LA BUENA ATENCIÓN HACE TURISMO
Por: La Vecina
Desde el año 2004, San Gil fue declarada capital turística del departamento de Santander dado su posición geográfica donde se ha podido con el tiempo desarrollar eventos de aventura tanto en agua, aire como en tierra. El municipio cuenta con un sin número de Hoteles y empresas dedicadas a los deportes extremos, además de su centro histórico el que aun a pesar del crecimiento del municipio trata de conservar alrededor de tres a cuatro cuadras a la redonda. Cuna de conocidos personajes entre ellos el director técnico Jorge Luis Pinto y la ganadora de gaviota de plata María Mulata.
El municipio además cuenta con fechas importantes las cuales atraen sin número de turistas nacionales y extranjeros como son el Guane de Oro y las ferias y fiestas de San Gil. Esto anterior a groso modo es una muestra de los beneficios económicos y sociales que trae al municipio su nombramiento como capital turística. Pero ¿San Gil, está preparado para dar atención grata a las personas que vienen a visitarlo?
Esta pregunta me invade no sólo a mí sino también a muchos que, llegan a tan hermoso municipio y a aquellos que viven acá. En redes sociales se ha hablado de la mala atención al cliente que hay en la gran mayoría de establecimientos públicos de San Gil. Muchas personas, incluyéndome hemos sido víctimas de la mala cara, la demora y la falta de ánimo de empleados y hasta dueños de negocios a la hora de atender. ¿Acaso sólo los que promueven el deporte de aventura deben estar dispuestos a dar buen servicio?
Para todo cliente es importante saber que al ingresar a un establecimiento es bien recibido, un buen gesto, un saludo no hace más ni menos a quien atiende. El tiempo de espera para que lo atiendan debe ser corto y no esperar a que alguien con autoridad resuelva todo en el establecimiento.
Este corto escrito adornado con las bellezas del municipio no es una crítica solamente, es un recorderis. Si a uno como cliente le gusta que lo traten bien, ¿porque a quienes atienden les cuesta hacerlo?, si en cualquier momento serán y fueron clientes. En la mayoría de colegios del municipio hacen énfasis en los últimos años de curso en turismo. ¿Será que solo enseñan deportes de aventura? ¿Que pasa con los que vienen para recorrer las calles con su familia o para quienes vivimos acá? Pienso que la alcaldía debería poner más atención a esto y exigir en los negocios un cursillo de atención al cliente, es mas en el SENA se dicta ese curso desde hace años, en pro de la microempresa.
Lo ideal es que cada establecimiento comercial, tenga la buena voluntad en sus empleados y empleadores de atender con agrado a todos sus clientes y dar una imagen a este lindo municipio digna de una capital turística, para así poder decirle a todos: “si pasas por san gil amigo mío…”
Fotos de internet allegadas por el columnista con su artículo